El verano del 92 supuso para mi la primera vez que trabajaba fuera de casa más de 4 meses seguidos. Un trabajo como monitor de tiempo libre me dio la oportunidad de participar en un campamento deportivo enfocado a las actividades náuticas.
En aquel verano conocí el windsurf y al tiempo que organizaba las actividades de tiempo libre para los acampados, aprendía windsurf como uno mas. Ahí quedó todo mi contacto con el windsurf hasta que....
Mi incompatibilidad con estar vuelta y vuelta en la arena ocasionó que hace 4 años, cuando decidimos ir de vacaciones a Lanzarote, buscásemos una playa con alguna actividad alternativa al puro hamaqueo veraniego. Fue entonces cuando reapareció el windsurf en mi vida.
HAZ COMO SI
Con 39 años el reencuentro fue duro. Dos horas de windsurf casi me hacen vomitar flotando tumbado en la tabla (una de las sensaciones más desagradables que he vivido en mi vida solo comparable a una colonoscopia).
La causa de esta terrible experiencia fue mi teoría personal del "Haz como si":
- Haz como sí supieras hacer windsurf......
- Haz como si conocieses las corrientes de la zona....
- Haz como sí estuvieras en forma.......
Aquel día aprendí dos cosas;
- La motivación tiene unas limitaciones físicas (en este caso mi exceso de peso y mi falta de ejercicio)
- A pesar de todo, el efecto del "Haz como si" funciona. Aquel día, después de 29 años, me reenganchė con el windsurf y hasta pude hacer unos buenos largos.
"Haz como si supieras y estarás mas cerca de encontrar qué es lo que no sabes."
CAER Y LEVANTARSE
El windsurf se resume en eso, en practicar cualquier maniobra nueva y verte en el agua como si fuera la primera vez que te subes a una tabla. Para mi, esto es una metáfora de la vida y cuando algo me sale mal pienso en este símil, lo que me ayuda a tener la certeza de que
"Si nunca te caes nunca aprenderás. Con cada caída encontrarás un nuevo aprendizaje."
PREPÁRATE PARA LA ACCIÓN
Conozco pocos deportes ( que seguro que los hay) que requieran tanta parafernalia como el windsurf. En mi caso, casi se tiene que dar una conjunción astral para poder practicarlo:
- Tener tiempo. Es decir, un día normal de semana es impensable.
- Que haya viento. Tener muy vigilada la meteorología.
- Que el mar no estė muy soliviantado....hombre y si puede ser que haya marea alta para no encallar con ninguna roca puñetera.
- Adecuar el equipo que vayas a usar al viento que posiblemente te encuentres.......
"Una buena planificación te predispone para afrontar con mas garantías la acción que emprendas"
Hay una maniobra, se llama Waterstart, que consiste en estar con el cuerpo semisumergido en el agua y que la propia fuerza del viento te levante y te ponga de pié en la tabla. Es una de las maniobras mas difíciles y que todavía no domino. Este año me he propuesto aprenderla para realizarla con soltura.
"Cuando estés en el fondo hay que saber salir, aprovechando las circunstancias que tengas alrededor"
AGUANTAR LA VELA ENCIMA
Una de las primeras lecciones de seguridad que aprendemos es que si te "caes al agua" y te "cae la vela encima", tendrás la vela encima de la cabeza y te hundirá no dejándote salir a flote. Es muy importante "dominar el pánico", decidirse por una dirección y no abandonarla hasta conseguir salir por un lateral de la vela y poder respirar de nuevo. Si dudas y cambias de dirección durante el escape, lo mas probable es que acabes debajo de la vela en una situación complicada.
"En una situación de crisis detente, piensa, no pierdas los nervios y actúa"
SER DIFERENTE.
Me gusta el Windsurf por la sensación de unicidad que me proporciona. Cuando estoy en medio del agua solo estoy yo, el viento, la vela y las olas.
Eso es auténtico y no está tan mercantilizado como el futbol u otros deportes que vemos hasta en la sopa.
"Se auténtico, tu mismo te lo agradecerás"
Ahora ya sabéis porque practico Windsurf.
¡¡¡NOS VEMOS EN EL AGUA¡¡¡
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