lunes, 23 de diciembre de 2013

¿Cuán alineado estás con tus objetivos?

Hay momentos en la vida en el que intentamos varias formas diferentes de alcanzar un objetivo. Cuando comenzamos a ver que nada de lo que estamos haciendo funciona, es momento de cambiar la estrategia.

Y la estrategia no consta en HACER LAS COSAS DE MANERA DIFERENTE, sino en CONVERTIRSE EN UNA PERSONA DIFERENTE.

Cuando observas ciertos patrones de comportamiento que siguen repitiéndose y que te dificultan la tarea, entonces es momento de preguntarse…

“¿Quién estoy siendo cuando persigo este objetivo?”
¿Estoy siendo lo suficientemente creativo?
¿Estoy siendo lo suficientemente tranquilo?
¿Estoy siendo lo suficientemente confiado?
¿Estoy siendo lo suficientemente responsable?
¿Estoy siendo lo suficientemente flexible?

Reevaluar estos comportamientos es crucial para moldear una nueva identidad que sea congruente con nuestros objetivos.

Por ejemplo, supongamos que quieres pedir un aumento en tu trabajo. Y aunque te has fijado ese objetivo, aún estás lejos de alcanzarlo. Puede entonces que la razón principal por la que no has conseguido ese aumento es porque aún no estás en sintonía con él. Puede que aún no tengas la disciplina suficiente, la confianza suficiente o la motivación suficiente para conseguirlo.

Una vez que identifiques aquellas cualidades que te hacen falta, puedes desarrollarlas e incorporarlas conscientemente. Es esencial tener en claro que tipo de comportamientos son los que te hacen falta. De lo contrario, el camino se te hará más difícil. No estarás siendo el tipo de persona que necesitas ser para alcanzar tu objetivo. Es como querer levantar unas mancuernas más pesadas de las que tus músculos pueden soportar.

Selecciona uno de tus objetivos, y luego identifica cuáles son esas cualidades que necesitas para alcanzarlo. Ahora con esa lista, hazte las siguientes preguntas:

¿Qué es lo que una persona con más disciplina haría en mi lugar?
¿Qué es lo que una persona con más confianza haría en mi lugar?
¿Qué es lo que una persona con más voluntad haría en mi lugar?
¿Qué es lo que una persona con más autoestima haría en mi lugar?
¿Qué es lo que una persona con más coraje haría en mi lugar?
¿Qué es lo que una persona con mayor motivación haría en mi lugar?
¿Qué es lo que una persona con mayores recursos haría en mi lugar?

Por ejemplo, si logras ver que una persona con mayor disciplina puede alcanzar tus objetivos sin problema, entonces ya sabes que lo que precisas es más disciplina. Darse cuenta de que necesitas más de esto para resolver tus problemas te da un sentido de dirección. Es como una brújula que te indica hacia dónde deberías dirigir tu atención.

Al reforzar estas cualidades, te estarás convirtiendo en una persona más alineada con tus objetivos. Todo objetivo requiere de un desarrollo personal.
Ahora, si aún no tienes estas cualidades, ¿cómo las entrenas? Básicamente, de manera progresiva,  a tu tiempo y a tu ritmo. Me gusta mucho utilizar como analogía el entrenamiento de pesas. 

El comienzo siempre debe de ser leve y pausado si queremos evitar una lesión muscular. Simplemente empieza por las pesas más ligeras y empieza tu entrenamiento desde ahí. Los músculos van a doler, pero si mantenemos cierta constancia, ese dolor tiene recompensa. La idea es empezar con pesos livianos y comenzar progresivamente a auto-exigirte un poco más.

De esta manera, lo que alguna vez te era pesado, de a poco comienza a sentirse más 
liviano. El peso es el mismo. Lo que cambia es tu resistencia y tu fuerza. Ante el mismo problema, estás más capacitado para resolverlo.

Entonces si lo que precisas es más disciplina, haz una lista de todas las que cosas que crees que necesitas hacer para desarrollar esto. Asígnales un grado de dificultad y empieza por la menos complicada para ti.

Una vez que la neblina comience a disiparse, tu competencia aumenta.

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